BCASA
Barcelona Ciclo del Agua, SA (BCASA) es una empresa pública municipal creada en 2014 e integrada en el Área de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona.
Tiene como misión atender a las necesidades de Barcelona, proporcionando servicios y productos de calidad; diferenciar la marca Barcelona en el ámbito del Ciclo del Agua y crear valor por el Ayuntamiento con los recursos gestionados y el conocimiento adquirido, favoreciendo aquellos procesos que contribuyen a un uso más eficiente de los recursos hídricos y energéticos, a la mejora de la calidad de las aguas y en la minimización del impacto sobre los sistemas naturales.
Con vocación de servicio público, los principales referentes de su actuación son el interés de las personas, la cultura de la sostenibilidad y responsabilidad ambiental, la innovación, el compromiso con los resultados y la integridad, la ética y la transparencia. Comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
El ODS 6 «garantizar la disponibilidad y una gestión sostenible del agua y las condiciones de saneamiento» forma parte del modelo de gestión de BCASA y es el más relevante de acuerdo con su actividad.
Además, BCASA contribuye a la consecución de otras ODS a través del impulso de distintas iniciativas sociales, ambientales y de buen gobierno.
Las personas son el centro de la acción organizativa en busca de mayor bienestar y de un mayor grado de efectividad, promoviendo el desarrollo personal y profesional evitando todas las discriminaciones por causa de género y favoreciendo políticas salariales y de protección social que aseguren igualdad de oportunidades y una menor desigualdad de resultados.
BCASA se convierte en una organización sostenible con infraestructuras resilientes para luchar ante la emergencia climática y la contaminación, favoreciendo la naturalización de la ciudad y la protección de los medios receptores (mar y ríos).
BCASA comparte el modelo a seguir por todas las instituciones públicas que deben ser eficaces, responsables y transparentes, plenamente comprometidas con la lucha contra la corrupción, a través de la participación y comunicación con los grupos de interés promoviendo el debate y el intercambio experiencias.
