EL CWP IMPULSA UN NUEVO PROYECTO PARA EVALUAR EL USO DE BALLAS POR EL RIEGO DE CULTIVOS LEÑOSOS
- El proyecto tiene por objetivo impulsar un Grupo Operativo para el estudio del uso de balsas para aprovechar el agua de escorrentía superficial para riego
- El objetivo final será aportar un nuevo recurso hídrico a los cultivos de plantas leñosas para hacerlos más resistentes en períodos de sequía.
La falta de agua representa una amenaza para la viabilidad económica de los cultivos de plantas leñosas como el viñedo y los olivos a medio y hogar plazo. Además, las posibles restricciones en el agua de riego pueden tener efectos sobre la productividad de este tipo de explotaciones agrícolas y repercutir negativamente en el ámbito económico, laboral y de gestión del territorio.
Para dar respuesta a este reto, desde el CWP se impulsa un proyecto de Grupo Operativo que tiene por objetivo realizar un estudio del estado del arte en el uso de balsas para el almacenamiento de agua de escorrentía pluvial, recopilar información de primera mano de actores del ámbito agroalimentario potencialmente interesados en el uso de balsas y finalmente redactar una guía de referencia sobre criterios técnicos para la implementación de balsas con fines de riego. Al final del proyecto también se elaborará un documento estratégico que se convertirá en una hoja de ruta para planificar acciones concretas para la construcción de balsas con algunas de las entidades colaboradores del proyecto. Actualmente se está trabajando en la recopilación de información y contacto con agentes del sector, y se prevé tener la guía y el documento estratégico a finales de 2024. En un régimen climático como el mediterráneo, donde los episodios de precipitación presentan una fuerte estacionalidad, la disponibilidad de almacenamiento de agua en balsas representa una muy buena oportunidad para disponer de una fuente alternativa de agua de riego que aumente la resiliencia de las explotaciones de correos leñosos y garantice su viabilidad a largo plazo.
Esta iniciativa ha sido financiada por la línea de Grupos Operativos del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de Cataluña, y se ejecuta a través de una cooperación intersectorial con varios actores como son la consultoría ABM, el cluster INNOVI, y las bodegas Llopart, Sumarroca y Juvé y Camps